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EL PIRINEO DE LLEIDA
La provincia de Lérida, perteneciente a la comunidad autónoma de Cataluña, se encuentra situada al norte de España extendiéndose desde las altas cumbres de los Pirineos hasta la tierra plana donde se encuentra su capital. La zona pirenaica abarca las comarcas del Val d’Arán, la Cerdanya, l’Alta Ribagorça, el Pallars Sobirà y l’Alt Urgell.
Su gran riqueza natural viene representada por los esplendidos paisajes que ofrecen el Parc Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, y el parque natural del Cadí Moixeró. En el apartado cultural Lleida posee una amplia oferta puesto que sus gentes han sabido conservar lo mejor de tiempos pasados de forma intacta, haciendo posible que hoy permanezcan en pie monumentos de gran valor y tradiciones de gran interés para los visitantes.
Aquí el Románico es, sin duda, el arte más representado ya que cuenta con numerosas muestras: Sant Climent de Taüll, Santa María de Taüll con su famoso Pantocrátor y un sin fin de pequeñas iglesias más que salpican toda la provincia considerada como uno de los conjuntos monumentales más importantes de Europa.
En el aspecto deportivo es el esquí uno de los deportes más practicados con pistas de reconocida calidad como Baqueira Beret, Boi Taüll o Port Ainé; también las aguas bravas de loa ríos Noguera Pallaresa, Noguera Ribagorzana, Garona y Segre, se convierten en escenarios ideales para la práctica de toda clase de deportes acuáticos que permiten experimentar al aventurero sensaciones irrepetibles que no olvidará.
Considerado un paraíso del esquí y de los deportes de aventura, el Pirineo de Lleida os invita a descubrir una naturaleza en el estado más puro. Destacan el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici — el único parque nacional de Cataluña— y los parques naturales delCadí-Moixeró —el espacio protegido catalán con el mayor número de hábitats y especies de flora y fauna de interés europeo— y del Alt Pirineu — el parque natural más grande de Cataluña—.
Un paisaje cargado de historia, con un sorprendente patrimonio cultural en el que sobresale el conjunto románico de la Vall de Boí , declarado Patrimonio de la Humanidad, y que invita a degustar una cocina sabrosa elaborada con los mejores productos tradicionales y artesanales.